"Después de todo somos partículas de bienaventuranza
flotando en el infinito océano de la conciencia divina.
Una gota se diluye en el océano,
pero en amor hacia el Maestro y hacia el señor
inconcebiblemente el océano penetra en la gota.
Después de todo,
una vez más el infinito aparece como finito
y la luz ilumina la obscuridad de la noche.
Así como constante y continuos son los cambios del mundo
uno debe permanecer apacible
en conciencia pura y amor consiente
desde el profundo centro interno.
Nuestra identidad es garantizada por su divina voluntad,
no temas a la muerte, esa parte intrínsica de la vida,
pero afirmando la vida, bebe plenamente de su dulce fuente.
Después de todo
conocer y no el conocimiento, amar y no el amor, ser feliz y no la felicidad, la eternidad y no lo eterno, el señor conciente y no la mente limitada,
te guiará por la vida.
Después de todo
no existe ni el pasado ni el futuro,
los efímeros momentos enmascaran el presente,
devoran y disuelven tu entorno.
Sólo ese bienaventurado ser, puro y consiente,
sólo esa alma que ama es para siempre.
Una vez más, no lo olvides
porque es fresco a cada instante.
Después de todo...
conocer y no el conocimiento
amar y no el amor
ser feliz y no la felicidad
plenamente te iluminarán.
Una gota se diluye en el océano,
pero en amor hacia el Maestro y hacia el señor
inconcebiblemente el océano penetra en la gota.
Después de todo,
una vez más el infinito aparece como finito
y la luz ilumina la obscuridad de la noche.
Así como constante y continuos son los cambios del mundo
uno debe permanecer apacible
en conciencia pura y amor consiente
desde el profundo centro interno.
Nuestra identidad es garantizada por su divina voluntad,
no temas a la muerte, esa parte intrínsica de la vida,
pero afirmando la vida, bebe plenamente de su dulce fuente.
Después de todo
conocer y no el conocimiento, amar y no el amor, ser feliz y no la felicidad, la eternidad y no lo eterno, el señor conciente y no la mente limitada,
te guiará por la vida.
Después de todo
no existe ni el pasado ni el futuro,
los efímeros momentos enmascaran el presente,
devoran y disuelven tu entorno.
Sólo ese bienaventurado ser, puro y consiente,
sólo esa alma que ama es para siempre.
Una vez más, no lo olvides
porque es fresco a cada instante.
Después de todo...
conocer y no el conocimiento
amar y no el amor
ser feliz y no la felicidad
plenamente te iluminarán.